El mago Ismael vivía en una cueva y no sabía que hechizo utilizar para coger la copa mágica . Entonces vino su mensajero favorito y le dijo el hechizo, el hechizo era tan ultrasecreto que no se puede escribir aquí. El mago repitió la frase y al día siguiente se encontró un regalo, ¡ Era la copa mágica! . El mensajero volvió esa mañana y el mago estaba tan contento que le dijo que llamara a los que hacían el periódico para que todos fueran a verlo.
Mañana más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario