Un aviso, este es el final, no lo leas antes de los capítulos I,II,III.
Nos quedamos conque habíamos encontrado una nueva nota de oro pero no nos había dado ninguna pista.
Yo pensaba que ya no podría conseguir la copa mágica. Pero entonces, cuando menos me lo esperaba la ví. Estaba en mi cole, en el patio, encima de un escenario pequeño, debajo tenía unas letras escritas en las que ponía: Trofeo del campeonato de futbol sala.
No os he contado que yo juego al futbol en mi cole, voy los martes y los jueves, me apunté porque creía que me gustaba y que podría ganar cosas. Mi papá dice que más que jugar al futbol yo bailo, hablo con mis compañeros, miro por ahí, etc. Hombre! Si corro todo el rato me canso.
Pero ese día yo sabía que mi equipo iba a ganar.
Empezamos a jugar, nos empezaron a meter goles, nos ganaron. ¡Y les dieron la copa!
Yo me acordé de que en la nota ponía: Lo importante es participar. En ese momento me daba igual, yo quería ganar. Yo quería tener la copa.
Ignacio me vió, vió lo enfadado que estaba, me preguntó:
¿Que te pasa?
Yo se lo conté llorando.
Ignacio me dijo: ven.
Fui detras de él, se acercó a su mesa, abrió un cajón, y allí sacó la cosa más bonita que había visto nunca: una copa pequeña, dorada. La copa mágica.
Nos quedamos conque habíamos encontrado una nueva nota de oro pero no nos había dado ninguna pista.
Yo pensaba que ya no podría conseguir la copa mágica. Pero entonces, cuando menos me lo esperaba la ví. Estaba en mi cole, en el patio, encima de un escenario pequeño, debajo tenía unas letras escritas en las que ponía: Trofeo del campeonato de futbol sala.
No os he contado que yo juego al futbol en mi cole, voy los martes y los jueves, me apunté porque creía que me gustaba y que podría ganar cosas. Mi papá dice que más que jugar al futbol yo bailo, hablo con mis compañeros, miro por ahí, etc. Hombre! Si corro todo el rato me canso.
Pero ese día yo sabía que mi equipo iba a ganar.
Empezamos a jugar, nos empezaron a meter goles, nos ganaron. ¡Y les dieron la copa!
Yo me acordé de que en la nota ponía: Lo importante es participar. En ese momento me daba igual, yo quería ganar. Yo quería tener la copa.
Ignacio me vió, vió lo enfadado que estaba, me preguntó:
¿Que te pasa?
Yo se lo conté llorando.
Ignacio me dijo: ven.
Fui detras de él, se acercó a su mesa, abrió un cajón, y allí sacó la cosa más bonita que había visto nunca: una copa pequeña, dorada. La copa mágica.